Cuando se supo que Selena Gomez había conseguido una orden de restricción en contra del lunático Thomas Brodnicki, quien había afirmado que Dios le había pedido que la matara, una serie de comentarios en Internet empezaron a circular, en los cuales se critica a sus padres por poner en riesgo innecesario a Selena Gomez.
Estoy seguro que sus padres quieren lo mejor para Selena Gomez, y que pensarán que estos son gajes del oficio, sin embargo, lo cierto es que Selena Gomez no está viviendo una vida que corresponda a una joven de 19 años, aunque ella piense que es lo suficientemente madura como para tomar el control de su vida. Algunos comentarios en Internet tienen mucho sentido común a este respecto, y son escritos por padres y madres de buena voluntad, preocupados por el bienestar de Selena Gomez.
Con este lunático en la calle, Selena Gomez se paseaba por las calle de Nueva York y de Los Angeles a altas horas de la noche, y por más seguridad que pudiera tener, está probado que por más guardaespaldas que alguien contrate, no detienen a un lunático dispuesto a llevar a cabo un acto criminal. El Presidente Ronald Reagan es un buen ejemplo de esto.
Sus padres deben de pensar más en el bienestar de Selena Gomez, no exponerla a riesgos sin sentido, y no permitir que por cuestiones de trabajo o de su vida privada, se exponga, al menos por el momento. A nadie le gustaría que por un exceso de confianza o por ambición, Selena sufriera un atentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario